Aunque el teletrabajo no es algo que se inventó ayer, hace cuatro años muy pocos empleados se imaginaban que podían hacer su trabajo desde casa, ahorrarse una hora de atasco para llevar a la oficina o trabajar en zapatillas. El teletrabajo había llegado a más empleados y, además, les encantaba.
La semana pasada se publicó un estudio de la Universidad del Sur de Australia de un año de duración que examinaba cómo ha influido el teletrabajo en el estilo de vida y el bienestar de las personas. Se da la circunstancia de que este estudio ya se había iniciado antes de declararse el estado de pandemia, por lo que los investigadores han podido ver la evolución del teletrabajo antes, durante y después de la COVID-19.
Radiografía del teletrabajo. Los participantes del estudio monitorizaban su actividad con una pulsera Fitbit Charge 3 y cada día respondían a un cuestionario sobre su actividad física, ocio y trabajo, así como su dieta diaria. Según las conclusiones de este estudio, y teniendo en cuenta que algunos datos sobre el teletrabajo pueden ser contradictorios, en términos generales se ha constatado que dar a los trabajadores la flexibilidad y la capacidad de organizar su trabajo desde casa mejora su salud física y mental. “Sus primeras conclusiones de los primeros días de encierro revelaron que las personas que trabajaban desde casa dormían 27 minutos más, pero también que bebían algo más de alcohol”.
Menos atascos y tiempo en desplazamientos. Antes del teletrabajo los australianos dedicaban una media de 4,5 horas a la semana en desplazamientos al trabajo. En España, según la consultora PageGroup, la media de desplazamiento se sitúa en torno a los 36 minutos de media, lo que significa 3 horas a la semana. Media hora menos que la media europea. Según los investigadores australianos, este tiempo de desplazamiento también tiene un impacto directo en la salud mental.
El estudio señala que ese tiempo que no se utiliza para el transporte se está empleando en horas de trabajo o en horas de cuidado para la familia. De acuerdo a con el Institute of Labor Economics, este mejor aprovechamiento del tiempo de desplazamiento equivaldría a tener unos 10 días libres extra al año frente a quien va a las oficinas.
Mejoras en la salud de los empleados. El estudio revela que trabajar desde casa permite dedicar un 33% más de tiempo al ocio. “Al dedicar más tiempo al ocio cuando se trabaja desde casa, hay más oportunidades de ser físicamente activo y menos sedentario", señalan los investigadores.
También se ha registrado un cambio en la dieta de las personas que teletrabajaban. “La comodidad de la proximidad a nuestras cocinas ha hecho que aumente el consumo de aperitivos”, comentan los investigadores. Sin embargo, se observa un cambio hacia una ingesta más amplia de lácticos, frutas y verduras incentivados por la preparación de comida casera.
Teletrabajar no perjudica el compromiso de los empleados. La mejora en la salud mental y física de los empleados no es lo único que ha cambiado con la llegada del teletrabajo. Una de las principales preocupaciones de los gerentes y directivos era las consecuencias de la falta de contacto entre equipos y el impacto de la distancia en la cohesión de los equipos, el apego con la cultura de la empresa o las oportunidades de ascenso. De hecho, buena parte de las políticas de retorno a las oficinas se cimentaron sobre esa base.
Los investigadores no han detectado que el teletrabajo tenga un impacto negativo. Muy al contrario, haciendo que el entorno laboral resulte más amigable e inclusivo para conciliar familia y trabajo. “El trabajo desde casa no es un planteamiento único y parece estar mejor posicionado como una opción entre muchas otras para apoyar un entorno laboral mejor, más inclusivo y flexible. Nuestro enfoque del trabajo debe evolucionar, abarcando la diversidad de necesidades y estilos de vida”, concluyen en el estudio.
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Imagen |Pexels (ThisIsEngineering)
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imf017
A los empleados nos hace más felices. A los mandos intermedios, que son unos ineptos y necesitan tener a sus subordinados a la vista para machacarlos, pues no les hace gracia.
candelario
A mi me cambio la vida en todos los sentidos, madrugo menos, trabajo en entorno de silencio absoluto, me concentro mejor, soy mas productivo, no tengo que coger el coche para ir a la oficina y por lo tanto mi huella de carbono es insignificante en comparacion a tener que ir fisicamente, no gasto tiempo en desplazamiento, no corro riesgos de accidentes, no gasto dinero en desplazamientos, no tengo que preparar tappers o comer fuera asi que como mas sano, no sufro atascos, no sufro de contagios tipicos de oficina cuando la gente del entorno se pone mala... Y cuando quiero socializar puedo hacerlo antes ya que segun termino de trabajar me puedo ir con mis amigos sin tener que estar bloqueado en trafico. Etc etc etc
Scrappy Coco
Siento que todo es un equilibrio.
En mi caso voy martes y miércoles y la verdad me gusta porque así me distraigo un poco de estar en la casa todo el día toda la semana. El tema es que si el trabajo queda a 2 horas, es posible que ni siquiera dos días que toque ir sean bonitos, y menos ir los 5 días.
Además, el trabajo remoto permite mucha libertar de movimiento y así muchas veces mejoran mucho las condiciones de trabajo del empleado. Si al final de cuentas haces todo lo que puedes hacer en la oficina, para qué ir?
scayla
Ojalá nos dejaran teletrabajar más en mi empresa. Solo 1 día, y en mi caso que estoy 40-45 minutos de la oficina, se hace muy larga la semana.
elrubenzaragoza
El tiempo in itinere es tiempo que debería contar cómo tiempo de trabajo. Así las empresas no tendrían tanto empeño en que se vuelva a la oficina.
Hay mayor conciliación familiar. Hay más tiempo de ocio. Se pierde menos tiempo en las pausas a la máquina del café en la que siempre te encuentras algún compañero ocioso. Hay menos interrupciones. No tienes que comer de tupper o de menú del día. Al tener más tiempo libre puedes dedicarlas al ocio, deporte y familia.
No hay inconveniente salvo para los puestos intermedios que no tienen ni idea de lo que tienen que hacer y necesitan un coro de subordinados que les saque de los problemas que ellos crean. La excusa? Team building. Una mentira recurrida cuando ni ellos son capaces de decir siquiera buenos días cuando llegan o hasta mañana cuando se van. Es la única sensación de superioridad que les queda como mamporreros.
También las grandes multinacionales quieren traer de vuelta a sus trabajadores pero porque su financiación depende de que vuelvan a alquilar edificios de oficinas vacíos en propiedad de esos bancos.
De cualquier manera las empresas lo tendrán que implementar porque las nuevas generaciones tienen nula capacidad social en persona. Algunos hasta se bloquean ante la idea de hablar por teléfono, no digamos ir a una reunión y tener que hablar.
TOVI
Depende del trabajo, empresa, y entorno domestico.
A quien tenga casa pequeña con niños pequeños, ya os digo que no le hace feliz trabajar desde casa, porque no cunde igual. Eso si, influye mucho la distancia del trabajo, en mi caso llego en 15min.
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Trabajo mejor, hago más ejercicio, como más sano...
Los únicos que pierden son los que alquilan oficinas. Y los subjefes ineptos, como ya se ha comentado.
Usuario desactivado
Y otro estudio revela que el agua moja.
pabloxak
Cuando todos teletrabajan desde casa, protestabamos porque las empresas se abusaban. Apareció la ley del teletrabajo y ahora casi nadie quiere brindar una posibilidad que todos otra vez creen que es un privilegio. El punto es siempre pegarle a los empleadores, y Xataka lo sabe, porque en España es una manera fácil de fidelizar lectores.