Tras la mudanza de Atrio al casco histórico de Cáceres en forma de Restaurante-Hotel, un Relaix & Chateau de cinco estrellas del que hablaremos próximamente en un artículo aparte, desde hace quince días vuelve a funcionar el antiguo local de Atrio situado en la Avenida de España y que ha sido bautizado, siguiendo la tendencia popular de los propios cacereños, como “El Antiguo Atrio”.
Con el mismo servicio de siempre, atento y eficaz, y en el mismo entorno burgués y elegante, el más guisandero de todos los cocineros del equipo de Toño Pérez, José Antonio Marquéz, desarrolla una cocina casera, llena de guisos y platos de cuchara que hace las delicias de los cacereños y foráneos al ofrecer todo ello en el entorno del antiguo Atrio y a precios que aseguran el éxito de la fórmula.
Nombre: El Antiguo Atrio
Dirección: Avenida de España nº 22, Cáceres
Teléfono: 927 627 159
Página Web: https://www.restauranteatrio.com/ (compartida con su “hermano mayor”)
Tipo de cocina: Cocina tradicional extremeña
Entorno: Paredes enteladas con antiguedades y cuadros, ambiente elegante.
Servicio: Muy eficaz, rápido y familiar, dirigido por Jesús Villa
Accesibilidad: Buena
Ambiente: Familias, ejecutivos, parejas…
Aparcacoches: No
Precio: Buena relación calidad precio, 35 euros aproximadamente
Fecha visita: Almuerzo, viernes 18 de Febrero de 2011
Cocina:
Nos ofrecieron un menú degustación para que probaramos el mayor número posible de platos, que como es lógico sólo probamos en cantidades reducidas, pues es imprescindible tener hambre para valorar objetivamente los alimentos. Es importante también que lo digamos porque las cantidades de algunas de las fotografías que acompañan a esta valoración son más pequeñas que las raciones normales de El Antiguo Atrio que son todas muy generosas.
Empezamos por el Cocido, que va con sopa, garbanzos y, según reza en la carta, “La Chichi”. Se ofrece en un menú que incluye además postre, todo ellos por un precio de 32,50 euros. La Sopa de cocido tiene un gran sabor a cocido de toda la vida, y los garbanzos pequeños no alcanzan la calidad de los más arinosos, pero estaban buenos y “la chichi”, acompañada con un poco de repollo, llevaba tocino, chorizo, morcillo, morcilla… muy completo.
Después llegaron las Croquetas, nos sirvieron cuatro aunque la ración son ocho, muy cremosas y adecuadas en cuanto al sabor del jamón. Seguimos con las Bolsitas rellenas de puerros y gambas, que se hacen con pasta brisa, y en su interior llevan además queso, resultando crujientes, poco grasas y muy jugosas. Continuamos depués con los Chipirones en su tinta, cuyo relleno estaba jugoso, muy tiernos los chipirones y de intenso sabor la salsa, y en cuya ración se incluyen 4 ó 5, dependiendo del tamaño.
Otro de los platos característicos del restaurante es El Puche, un cocido extremeño con bastante enjundia, comienza por un Caldo con Berza, se parece un poco al caldo gallego, pero el caldo tiene más sabor; después llega “la Chicha“, con morcilla, chorizo y diferentes carnes, algunas adobadas y todas ellas de cerdo. Terminamos probando otro de los platos de la carta que más gustan: el Arroz con Bogavante, también espectacular, sobre todo el resultado del arroz, meloso pero no excesivamente caldoso.
De postre tomamos una estupenda Panacota con frutos rojos y un menos conseguido Arroz con leche.
Observaciones:
La carta cuenta con diferentes primeros, segundos y postres, y se puede tomar un aperitivo, un primero y un segundo más postre, todo a elegir de la carta, por 32,50 euros. El mismo precio tienen el cocido y el Puche.
Calificación:
El antiguo Atrio se ha convertido en el mejor restaurante de cocina tradicional extremeña de Cáceres y posiblemente de toda Extremadura. Si este tipo de cocina recibiera estrellas tendría las tres. Buen servicio, buena presentación, vajilla y cristalería elegantes y adecuadas y una cocina que resulta muy apetecible, sobre todo para quienes deseen comer platos típicos extremeños, y la buena noticia: todo ello a un precio que sin duda le convierte en una excelente opción para comer en Cáceres.